domingo, junio 03, 2007

Alfredo, corazón ¿de león?

Entrevista en El centro, periódico más o menos nuevo (digo, ¿cómo es nuevo un periódico?, mejor, ¿cuándo es nuevo un periódico?), realizada por J.A. Cruzado de la información, o algo parecido, me llamó. Santa madre de las apariciones misteriosas... pero más allá de las jaculatorias, paganas o no, mencioné la inexistencia del consejo que debía crearse por mandato de la ley del libro vigente, que precisamente por la inexistencia de ese consejo, el cual debía redactar el reglamento, ha quedado en la vacuidad. Vigente desde 2000. Como no hay reglas para su aplicación, todo mundo la cumple. A los pocos días la comisión permanente, ¡siete años después!, pidió a la SEP la creación del consejo. La nueva ley, vetada para efectos prácticos, deja tan patente el poder del congreso y de las leyes emanadas de él, que dice cómo enfrentar un incumplimiento parecido, si la sep no convoca al congreso, que convoque el conaculta.

El Fondo de Cultura Económica sigue sin dar la información solicitada. Pedí la correspondencia de uno de sus directores y dice que copiarla violaría derechos de autor, según resolución del IFAI, sobre la correspondencia de Alfonso Reyes. Pero es del todo distinto el caso. En el primero, Alfonso Reyes era autor, en el segundo, fue un funcionario público. En el de Alfonso Reyes huelga señalar mi desacuerdo, tan tamaño, que pedí amparo. He debido ampararme ya en tres ocasiones. La transparencia en México es bantante opaca, debo decir y harto, pero harto lenta. Cada vez que hay problemas, los cuales tienden a ser la norma, debo esperar de diez a doce meses la documentación.

De casualidad me entero de asunto harto curioso. ¿Quién construyó la bibliotecota? El consejo administrador del programa federal de construcción de escuelas, capfce para los cuates. ¿Qué otra obra hizo el sexenio pasado? El centro cultural bella época, del FCE. ¿Que comparten además del constructor? Las goteras, ambas construcciones tuvieron gorteras al poco de inauguradas.

La bibliotecota era una magnífica idea en cuanto a ser el centro de una red nacional de libros digitales. Pero todo es letra muerta... No nació muerta la bibliotecota, la mataron...

No hay comentarios.:

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin